Una conmovedora escena tuvo como escenario el metro de Nanjing, en la provincia de Jiangsu, en el este de China, tanto que mereció el elogió de todo un país.

Sentado en el vagón, un anciano revisaba un papel que se?alaba una ruta de transbordo: "Esta es la estación Nanjing Sur. Puede tomar la línea 3 hasta la estación de Taifeng, y luego cambiar a la línea S8 hasta la estación de Changlu".

"Esto es realmente una bendición para los adultos mayores a los que se les dificulta descifrar una ruta de metro con un teléfono inteligente. Qué medida tan bien pensada y respetuosa con los pasajeros", dijo un internauta tras ver el reportaje.

Este es uno de los servicios que ofrece la estación Nanjing Sur. Aunque está disponible para todos, está dirigida especialmente a las personas mayores con problemas para navegar en los móviles inteligentes en busca de información. Cuando los pasajeros piden indicaciones, el personal en los puntos de entrada escribe las instrucciones en una peque?a hoja de papel.

Esta acción no solo demuestra el compromiso de mejorar la calidad de vida y la felicidad del adulto mayor, sino que también contribuye al desarrollo sostenible de las ciudades.

Esta iniciativa reflexiva y pragmática es un microcosmos de servicio público. En lugar de un gran proyecto de renovación, centrarse en las necesidades prácticas y ocuparse de los peque?os detalles puede tener un mayor impacto en la ciudadanía.

A medida que la sociedad envejece, ofrecer servicios de atención a los adultos mayores es esencial para promover la equidad social, mantener su salud y bienestar, y abordar los complejos retos asociados a una población de más edad.

Brindar una atención adecuada a este segmento es un aspecto fundamental de una sociedad compasiva y responsable. Refleja el compromiso de apoyar el bienestar y la dignidad de todos, independientemente de su edad.

Según datos de la Oficina Nacional de Estadística, a finales de 2023, la población china de 60 a?os o más sumó 297 millones de personas, esto es el 21,1 % del total de los habitantes, lo que indica que aproximadamente una de cada cinco personas es mayor de 60 a?os.

Los datos apuntan a que China ha pasado a ser una sociedad envejecida, lo que suscita cada vez más debates sobre la mejora de los servicios y la optimización de las instalaciones públicas para adaptarse a las necesidades del grupo.

Las instrucciones en papel han ayudado a más de 20 000 personas desde su creación, según Niu Yue, empleado de la estación. Otra "nota guía con los colores del arco iris" cubre también todo el mapa de rutas del metro de Nanjing.

Tras clasificarlas así como los lugares más consultados, el personal imprimió notas rápidas en distintos colores y las distribuyó en el mostrador de servicio, lo que facilitó a los pasajeros encontrar rápidamente la información requerida.

En consonancia con la idea de que las personas mayores no deben quedar rezagadas en una sociedad vertiginosa, se han puesto en marcha iniciativas similares en muchas ciudades del país, como en los metros de Hangzhou (provincia oriental de Zhejiang), Xian (provincia noroccidental de Shaanxi), entre otras.

En 2023, la Comisión Municipal de Transporte de Shanghai organizó una serie de servicios de atención a la tercera edad para mejorar la experiencia de sus desplazamientos.

Para encarar el tema de adultos mayores no familiarizados con el uso de aplicaciones móviles para llamar a un taxi, se han instalado más de 700 dispositivos de alquiler de coches en 16 distritos de la metrópolis. Los adultos mayores pueden llamar a un taxi tecleando su número de teléfono o escaneando su cara.

Adaptar la infraestructura pública a los requerimientos del adulto mayor es una de las iniciativas clave para elevar su calidad de vida y mostrarles atención en el contexto urbano. No se trata solo de una responsabilidad de familias y comunidades, sino también de la sociedad en su conjunto.